El debut del campeón argentino en la Liga de las Américas no podía ser peor, ya que sufrió una derrota humillante (94 a 73) ante el rival supuestamente más debil del grupo, Defensor Sporting de Uruguay.
Los de Picatto abollaron el aro, se empecinaron con el tiro de tres, donde tuvieron un pobre 22 % de efectividad, y se vieron superados a lo largo de todo el encuentro. Como si fuera poco, su defensa fue inexistente y nunca pudieron controlar a los extranjeros rivales, quienes sumaron 59 puntos, 16 rebotes y 4 asistencias, marcando una diferencia notoria con los foráneos de Boca, que mostraron un flojo desempeño. Stephens no es lo que necesita el equipo, ya que no se siente cómodo en el poste bajo y no se complementa con Leo Gutiérrez, dado que tienen similares características.
Pero este cuadrangular no da tiempo para lamentos y los xeneixes podrán reivindicarse ante los dos conjuntos brasileños, a los que deberá vencer para aspirar a seguir en la competencia. Si esto no ocurre, Boca deberá plantearse la necesidad del recambio de extranjeros y rogar para que Legaria vuelva lo antes posible, a fin de ordenar al equipo.
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