En el último fin de semana antes del Súper 8, la 5º fecha de la segunda fase de la Liga Nacional dejó algunas confirmaciones:
- Libertad es el equipo más sólido del campeonato, aunque carezca de un tirador nato (su único punto débil). Su defensa contra Boca fue asfixiante y humilló a los porteños, que volvieron a jugar sin extranjeros, a los que necesitan para abrirle espacios a Leo Gutiérrez.
- Hablamos de extranjeros y parece que en Comodoro el recambio de foráneos empieza a dar sus frutos. Gimnasia venció a Sionista con una gran actuación de su dupla: Boston anotó 18 puntos y bajó 12 rebotes mientras que Jones convirtió la canasta del triunfo. Sionista deambula en la mitad de la tabla, cuando apuntaban a un salto de calidad con sus incorporaciones. Esperan ansiosos la vuelta de Byró, quien deberá disimular la floja temporada que está teniendo Michael Robinson.
- Tras un arranque de temporada dubitativo en condición de local, El Nacional ha incrementado su poder en Monte Hermoso y de ganar el domingo se ubicará en la segunda posición. Pese a la temprana lesión de Pato Rodríguez, o por ese motivo, los de García jugaron profundo con Kanté y Amicucci, quienes vencieron a los internos de Regatas, equipo que debe ratificar de visitante las grandes actuaciones que logra en Corrientes.
- La semana pasada algunos medios hablaron de "El Mago" Bualó; él respondió que no era para tanto pero los resultados avalan ese mote. Atenas le ganó fácil a Independiente, pese a contar con un disminuído Lábaque. Acosta está pasando por un muy buen momento y los cordobeses crece. En el caso de los neuquinos, las defensas contrarias parecen estar encontrándole la mano a Byron Johnson, por lo que urge un Plan B para no sufrir en lo profundo de la tabla de posiciones, con el acecho del fantasma del descenso.
- Otro que se hace muy fuerte de local es Central Entrerriano. Esta vez la víctima fue Peñarol, que sigue sumergido en la irregularidad. Su perímetro (Costa, Cangelosi y Johnson) está en un alto nivel y su internos luchan cada pelota como si fuera la última, por lo que hay que sudar, y mucho, para vencerlos. Lo que les falta, al igual que a Regatas, es ganar un par de juegos de vistante. Los de Hernández venían en levantada pero se volvieron a caer. Su defensa otra vez dio ventajas y a Román González se lo notó nuevamente fastidioso. Así es muy difícil.
- Quimsa la ganó a Estudiantes , en un partido con resultado mentiroso, ya que se definió en los últimos 5 minutos. El trío Mázzaro, Brown y, sobre todo, Mc Farlan funcionó a pleno y cada vez que eso ocurre crecen las chances de ganar de los santiagueños. Al Albo parece simple jugarle, y ganarle: apostar al juego interior en ofensiva y defender duro a Pablo Gil y Levy. Si no cambia el libreto, va a sufrir muchísimo.
- Con Reynolds en una pierna, Quilmes volvió a apostar al tiro de tres puntos. Aunque ganó, la jugada casi le sale mal, dado que enfrente estaba un Ben Hur que hasta el final del torneo va a luchar por la permanencia. Con su estrella lesionada, la cuestión triplera es simple: si el aro está abierto se ganará, en los días malos perderá. Los de Rafaela siguen en la lucha, pero el calendario pasa y los resultados no aparecen.
- Obras le ganó como visitante a Belgrano y se mantiene expectante. Los porteños tienen un plantel corto, pero con muchas batallas encima, habrá que ver cómo los trata el calendario. Por ahora, con su experiencia, no exenta de talento, alcanza. Belgrano continúa en una posición complicada, pero su dupla extranjera y la recuperación de los lesionados encienden la esperanza. Falta que Masieri afine la mira.
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