viernes, 8 de febrero de 2008

¡Qué foto! Capítulo 3


En los inicios de la Liga Nacional, allá por 1985, el equipo de Sporting de Punta Alta (mi ciudad natal) participó en la Liga C, enfrentándose a rivales poderosos como el Gimnasia de La Plata donde jugaban Cerisola y el Gigante González (con el que tenía una foto que perdí, en la que yo ni siquiera le llegaba a la cintura), el Rivadavia de Necochea de Neal Robinson y Vicente Pellegrino, dirigido por una gloria del básquet bahiense como De Lizaso, Sporting de Mar del Plata, en el que jugaba el Gurí Perazzo, Liniers de Bahía Blanca, donde comenzaba a brillar un juvenil llamado Juan Alberto Espil y que era dirigido por Daniel Frola, entre otros.
Ese equipo puntaltense contaba con dos extranjeros fenomenales como el escolta Barney Mines, que venía de jugar en la universidad junto a Willie Scott y Donald Reese, y el alero-centro Manuel Forrest, quien luego jugó en varios equipos como Pacífico de Bahía y Gimnasia de Pergamino. La dirección técnica estaba a cargo del bahiense Adolfo Lista y con una mezcla de jugadores de Punta Alta y Bahía se logró el ansiado ascenso a la Liga B (actual TNA).
El arranque en la B fue mejor de lo esperado y tras una primera vuelta fantástica se clasificó a la B 1, donde se pelearía por ascender a la primera. La ciudad estaba conmocionada: el estadio de Altense se colmaba en cada partido y semana a semana había que agregar sillas de plástico para que la gente pueda sentarse.
Sin embargo, la lesión de Mines en la penúltima fecha de la primera rueda cambió todo. El equipo no fue el mismo y sólo se ganó un partido en la segunda fase. A esto hay que sumarle la partida de Alberto Paoli (el estratega) hacia Almagro de Esperanza, en la Liga A, lo que menguó aún más las chances de luchar por el ascenso.
Luego de esa temporada, el principal inversor del club tomó otros rumbos y hubo que abandonar la competición. Sin embargo, esto no empaña lo hecho en 1985 y 1986, dos años en los que Punta Alta respiró básquet y se unió detrás de Sporting, un club que vivió en ese tiempo su hora más gloriosa y con el orgullo personal de que mi papá era el Presidente de la Subcomisión de Básquet.
Esta foto corresponde a la primera fase de la Liga B, a comienzos de 1986, y los jugadores son los siguientes:
Parados:
Marcelo Plá: era el base suplente del conjunto y la gran esperanza del básquet puntaltense, además de ser mi entrenador de Mini. De muy joven dejó la práctica para convertirse en técnico y dirigió a Peñarol y otros en la Liga Nacional.
Barney Mines: un extranjeros espectacular. Base-escolta anotador cuya baja fue insustituible.
José Luis Mallemaci: un pivote puntaltense que luego jugó en Madryn y en Pico FC junto a Jorge Racca. Era el centro titular del equipo.
Manuel Forrest: El "alma" de Sporting. Ídolo total de la hinchada y participante de miles de anécdotas que no se pueden contar en un blog. Según Carlos Boismené (que algo sabe de esto), uno de los dos mejores extranjeros que dirigió en su vida.
Ricardo Porta: otro crédito local. Era el recambio del juego interior.
Yo (de remera blanca y con los dedos cruzados, deseando salir en la foto)
Hincados:
Roberto Capaccioni: la figura indiscutida del básquet puntaltense. Era el único titular que había jugado toda su vida en el club. Un alero completo que podría haber llegado a la Liga Nacional si no fuera por su edad.
"El Ruso" Hilger: Un defensor rústico cuya misión era ingresar desde el banco para "secar" a la estrella rival. En la última fecha de esa primera fase, volvió loco a Mack Hilton, figura de El Nacional de Bahía, que fue marcado de manera casi violenta en el primer tiempo (allí Hilger agotó sus cinco faltas) y que no pudo entrar nunca en partido. Esa noche se convirtió en el héroe de la clasificación a la B 1.
Alberto Paoli: El cerebro del equipo. Manejaba los tiempos del partido y llegó a jugar en primera en Almagro y Unión de Santa Fe.
Gabriel Cintioli: Refuerzo proveniente del basquetbol bahiense. Era el primer recambio de los perimetrales y aportaba ofensiva automática. Hoy es un alto dirigente de Estudiantes de Bahía.
Ellos permanecen en la retina de cada uno de los que los vimos jugar, por eso este pequeño homenaje.

5 comentarios:

negro dijo...

hola agustin, me llamo marcelo sosa y vivi toda la epoca del80 en punta alta y vi jugar a ese equipo esta muy bueno q lo recuerdes , por q fue muy bueno para el basquet de punta alta. pero tambien estaria bueno q se repita q el basquet de punta tenga un equipo de la ciudad , no importa cual , pero q toda la ciudad lo apoye. yo soy de pellegrini , pero q sea cualquiera . te felicito por la idea y me pongo a tu disposicion , yo estoy trabajando en la seleccion de esteban echeverria y este año organizamos el provincial de juveniles , asi espero q vengas y pases buena informacion del torneo les paso mi mail a todos los punta altenses q les guste el basquet , negro-sosa@hotmail,com

Lisandro dijo...

tiraste un tapado didi, por qué estarias cruzando los dedos? "lo dejamos ahi". decia uno.

Anónimo dijo...

que epoca dorada desde entonces cuando Leon Najnudel tuvo la maravillosa idea de crear esta hermosa liga nacional no solo empezo el destape de jugadores que llegamos a tener sino ademas creamos en la juventud actual maravillosos tecnicos,preparadores fisicos y ademas capacitadisimos periodistas que saben ver y analizar este hermoso deporte a la altura de los mas capacitados estudiosos del mismo en todo el mundo.Que orgullo haber sido parte activa de los comienzos de esta generacion dorada.

Unknown dijo...

Y

Unknown dijo...

Gracias yo en el 85 jugaba en espora mini b salimos campeones invictos yo goleador salimos en la nueva provincia lo vivido con sporting en altence para un chico de 10 años fue fantastico 25 años despues vuelvo a punta y fui a comprar guantes de arquero para regalo y volvi a ver a capaccioni una leyenda