viernes, 1 de agosto de 2008

Un triunfo que no tapa los errores

Argentina venció a Australia en la final del Diamond Ball y se consagró campeón del torneo. Sin embargo, pese a dejar una buena imagen en el segundo tiempo, el conjunto nacional continúa mostrando alarmantes fallas colectivas, sobre todo en el aspecto defensivo (no nos pueden tirar triples tan cómodos).
Otra preocupación que dejó el equipo de Hernández es la rotación cada vez menor de jugadores: los cinco titulares y Delfino fueron los únicos que jugaron más de 20 minutos, mientras que el resto de los que ingresaron lo hicieron por menos de 10 minutos. Esto puede ser útil en un partido puntual, como fue el de esta mañana, pero en un torneo largo como el olímpico, puede traer consecuencias no deseadas, como lesiones (que esperemos que no ocurran) y falta de ritmo por parte de los suplentes.
Por otro lado, como ante Serbia, el segundo tiempo argentino prendió una luz de esperanza, demostrando un carácter ganador encomiable y la mejoría en el rendimiento de los tres pilares ofensivos (Ginóbili, Nocioni y Scola). Pero esto no puede tapar el hecho de que una desventaja de 19 puntos será muy difícil, sino imposible, de levantar ante las principales potencias.
Quedan 9 días para corregir las fallas, ponerse a punto basquetbolísticamente e involucrar a los reservas. Ojalá que alcancen...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

La rotacion en un equipo como argentina (aquellos que tienen talento en todos los jugadores)es básica, USA, España y alguno más ya están en ese carro de de preferir intensidad a calidad.

sisifo dijo...

Ante todo, felicitaciones por la mención de tu blog en El Gráfico, muy merecido.
Volviendo a la realidad de la selección, es evidente que se mejoró... Pero alcanza? Sinceramente me cuesta creer que el equipo tenga un pico de rendimiento tan alto como en pasados campeonatos. Prigioni, gran base, pero me da la sensación que nunca pudo ensamblarse tan bien como el otro ilustre bahiense (Pepe). Rotación corta, otro punto sobresaliente (no hay comparación con España, EEUU, Lituania y Grecia). Positivo: hay autocrítica y no trata de negarse la realidad. Otro dato innegable: el caracter de este equipo, muchas veces suple el buen juego con coraje (y esto, a ver si nos entendemos, no es jugar "sucio"). Sin convicción, caracter y temple no puede enfrentarse ninguna competición seria. Claro está que no alcanza sólo con esto, esperemos que estos días de retiro mediático los traiga de nuevo al ruedo como todos queremos.
Saludos y a seguir de la misma manera!

Unknown dijo...

Antes que nada quiero decir que el comentario de sisifo fue excelente y hacerte llegar mis mas sinceras felicitaciones por la mención en el gráfico.
Con respecto a lo que decis en el artículo debo decir que estoy de acuerdo con vos.
Resta nada mas darles crédito y confiar en ellos (como no hacerlo)
Un abrazo!

JR Sanchis dijo...

Scola atraviesa por un gran momento pero preocupa la soleadad de Prigioni y el estado de Oberto. Eso sí, lo que sobra es carácter y esa "mala leche" a lo balcánico que hace ganar partidos complicados.