Lo que dejó la primera fase de la Liga...

Concluyó la fase inicial de la Liga Nacional y rápidamente comienza la segunda. Sin embargo, ya se puede realizar un primer análisis de lo que mostró cada equipo en las catorce fechas jugadas hasta el momento:

Libertad (arrastra 13 puntos):
Fue el equipo más dominante de la zona norte y habrá que ver si puede mantener ese rendimiento cuando se enfrente a los poderosos equipos del sur. Tiene, por lejos, la mejor defensa de la Liga, y variantes ofensivas que hacen que no dependa de ningún jugador en particular. Si bien sus goleadores son los extranjeros, sabe que si un día estos tienen un día malo, hay variantes de sobra. Cuenta además con un entrenador fantástico como Lamas, que sigue haciendo historia, conviertiendo a sus equipos en huesos duros de roer para cualquier rival.

Boca (12):
Aunque suene repetitivo, tiene al jugador más desequilibrante de la Liga Nacional y que encima está más enchufado que nunca. Con Leo Gutiérrez, Boca corre con ventaja sobre el resto. Le falta encontrar un pivote extranjero más determinante, para abrir las defensas y brindarles más posibilidades a los buenos tiradores con que cuenta el plantel. Su ofensiva es la mejor de la Liga y sólo faltan algunos ajustes atrás, para pelearle la punta a Libertad.

Quilmes (12):
Pudo sacarse la espina y ganar el último clásico, lo que seguramente le dará un empuje para lo que viene. Es un equipo batallador, con una fluidez de juego que comienza en el extranjero Reynolds, algo similar al Peñarol de la temporada pasada, cuando Osborne era casi un "segundo base". Tiene un banco largo, con pibes como Aguirre y Safar que dan una mano grande y, aunque no estaba en los cálculos previos de la mayoría, está en la lucha.

Regatas (11,5):
El equipo correntino, como todos los de la zona norte, tiene un defensa mejor que su ataque. Continúa el sufrimiento producto de las lesiones, pero cuando Montecchia se recupere, allá por enero, seguramente dará un salto de calidad, aunque habrá que ver el nivel en el que vuelve el campeón olímpico.

Central Entrerriano (11):
Es, hasta ahora, el equipo sorpresa. Mucha incidencia en este presente tuvo una localía inexpugnable, aunque tiene una deuda pendiente de visitante, cuando su rendimiento cae demasiado. Sin grandes figuras, parece que cada jugador conoce sus limitaciones y potencia sus virtudes, a tal punto que llegaron al Súper 8 sin la actuación del lesionado Gabriel Díaz, uno de los valuartes de los entrerrianos.

Sionista (11):
Otro equipo de Entre Ríos que jugará el Súper 8 en Mar del Plata. Excelente defensa (es el segundo equipo que menos puntos recibe, atrás de LIbertad) y un grupo que juega junto hace años, confirman todo lo bueno que los paranaenses insinuaron la temporada anterior. La vuelta de Mariano Byró les dará la "vuelta de tuerca" que les hace falta en ofensiva.

Obras (11):
Los porteños continúan en los puestos de vanguardia, tras una Copa Argentina que los vio semifinalistas. Tienen un juego interior de lujo, con el trío Borrell, Field y Calvi y sólo las lesiones puden complicar a un equipo corto, sobre todo en la mediacancha. El norteamericano Jeffries, cortado por Ben Hur, ha potenciado a un grupo talentoso, que quiere llegar por primera vez a una final liguera.

Quimsa (10,5):
Tras una primera fase irregular, dieron un golpe de timón y cambiaron a Marcelo Richotti por Fabio Demti, quien acaba de asumir la dirección técnica. Su principal problema, quizás, es la chapa de candidato que se le puso al equipo en la previa. Carece de talento entre los suplentes y si a eso se le suma la floja temporada de Cleotis Brown, entonces la mitad de tabla es la posición más lógica. El tiempo dirá si el cambio a realizar era en el banco de suplentes.

El Nacional (10,5):
Buen comienzo para el equipo de Monte Hermoso, tras un primer fin de semana en el que habían perdido sus dos compromisos de local y se dudaba de su adaptación a la categoría. Para la segunda fase cambió a Sanders por un interno, en la búsqueda de un acompañante para Kanté. Ferrini está teniendo una gran temporada y los jóvenes como Sahdi, Pérez y Elsener aportan su talento para en equipo que comienza a olvidarse del descenso, aunque esto recién empieza.

Independiente (10,5):
Los neuquinos, al igual que El Nacional, mantuvieron la base que les dio el ascenso y con eso, por ahora, alcanza. Tiene en Byron Johnson a la figura de la temporada y en Nicolás Romano a un chico que está para grandes cosas. Ellos abren espacios para tiradores como Sánchez, Melo y De La Fuente, que, con la mira afilada, convierten a este equipo en un peligro.

Atenas (10):
Lo de los cordobeses es algo más que mala racha, ya que vienen de su peor temporada y tuvieron el peor comienzo de su exitosa historia. Con la llegada de Bualó, levantaron el nivel, sobre todo Romero, Lábaque y Acosta, y ahora se entusiasman con volver a los primeros planos. Armaron un equipo desequilibrado, con poco recambio interior y una mediacancha súperpoblada, por lo que el diagnóstico final habrá que verlo en el fin de la temporada.

Peñarol (9,5):
Pésimo comienzo de los actuales subcampeones. Incidentes y descuento de puntos, un extranjero de muy bajo nivel, dos nacionalizados que están de vuelta, peleas internas y, para coronar, una derrota en el último clásico. Con la llegada de Osborne y Moodie busca una fluidez de juego de la que careció durante el arranque de la Liga. Por lo visto en los últimos partidos, jugará mucho interior, con Román González como faro.

Estudiantes (9,5):
Tras una temporada en la que fueron, junto a Sionista, el equipo sorpresa, los bahienses no esperaban un arranque tan malo. Wallace juegó muy mal y tras su despido no se eligió reemplazante, por lo que se está dando una gran ventaja. Su juego interior es escaso y si no están más abajo es por el excelente rendimiento de Pablo Gil y, en menor medida, José Muruaga. Es un equipo demasiado dependiente del perímetro, por lo que se le hace muy difícil cuando los triples no entran.

Ben Hur (8,5):
Los pibes de la BH la tienen difícil. Pese a su talento y desfachatez (gran comienzo de Jonathan Machuca), se nota que les falta un toque de horno. Si a esto se le suma una localía endeble y un comienzo sin victorias en calidad de visitantes, el panorama es complicado. Durrelle Brown hasta ahora responde, pero todavía no la acertó con el otro extranjero. Difícil bautismo para Facundo Müller.

Belgrano (8,5):
El comienzo de los nicoleños es similar al que tuvo La Unión de Formosa hace dos temporadas, con reiterados cambios de fichas (y puestos) nacionales y extranjeras. Se armarob a último momento y se nota. Con las llegadas de Colla y Masieri parecen revitalizados pero hay que ver si eso es suficiente. Es otro de los equipos que todavía no encuentra un segundo extranjero confiable. El fin del calendario tendrá la palabra. En ese momento se verá si la travesía termina igual que la de los formoseños.

Gimnasia (8):
Del campeón de dos temporadas atrás sólo quedan cenizas. Este equipo gasolero está sufriendo más de lo imaginado en el principio. Las lesiones de Alba y Brezzo, y la baja de Jackson complican a los comodorenses, que la tendrán muy difícil si quieren mantener la categoría. De su fortalecimiento como local y de la elección de su pivote extranjero dependerán sus posibilidades.