Cuando creemos que ya lo vimos todo, Manu vuelve a sorprendernos. Esta vez no metió un triple sobre la chicharra ni hizo un pase mágico sino que retornó a las canchas antes de lo previsto y demostró que su categoría permanece intacta.Es muy apresurado para hacer un análisis sobre su nivel y las consecuencias de su operación pero mientras desde ciertos sectores ya se hablaba de que no volvería a ser el mismo, él confirmó que nunca hay que subestimarlo.
12 puntos en sólo 11 minutos con excelentes porcentajes, 4 rebotes y una asistencia son números más que suficientes para que los argentinos (y todos los amantes de básquetbol) celebremos la vuelta del jugador más importante de la historia argentina.